Crónica charlas Pascuales y Via Lucis 2017

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“Los ocho primeros días del tiempo pascual constituyen la Octava de Pascua y se celebran como solemnidades del Señor” (Normas sobre el Calendario, n. 24). Es la única ocasión en el año en que todos los días de una semana se celebran con categoría de solemnidades. Durante la octava se leen los pasajes evangélicos de las apariciones de Jesús Resucitado, narradas por los cuatro evangelistas, que nos ayudan a profundizar en este misterio central de nuestra fe.

Al igual que en años anteriores, siguiendo la tradición iniciada hace años por el querido y recordado Padre Cecilio, ha tenido lugar las charlas pascuales, dentro del marco de la celebración eucarística. Numerosos feligreses han participado en estos tres días de la Octava, resultando estas jornadas de gran provecho espiritual.

El miércoles 19 de abril fue el Padre Tomás Díaz Artola, Párroco de San Jorge Mártir, de Alcalá de los Gazules, el encargado de dirigirnos unas palabras cálidas y llenas de unción en la que nos recordaba, a propósito del pasaje de los discípulos de Emaús, la importancia del encuentro con el Resucitado en el camino de la vida, la escucha y diálogo con él (Palabra), la participación en la fracción del Pan (Eucaristía), y el testimonio ante el mundo de la Buena Noticia de la Resurrección (Anuncio).

El jueves 20 de abril le tocó el turno al Padre Fr. Santiago García León, OAR, Párroco de Ntra. Sra. del Carmen, de Chiclana de la Frontera, que quiso recordar la centralidad de la resurrección del Señor en la vida del cristiano y de la Iglesia, animando a dar gracias a Dios por el don de la fe, a encontrarnos con Cristo en nuestra vida y a ser testigos de la resurrección allí donde estemos, y todo esto con humildad, sencillez y alegría.

Por último, el viernes 21 de abril, nuestro párroco el Padre Juan Carlos, quiso subrayar en la eucaristía que Cristo Resucitado es ahora la “piedra angular” de nuestra vida, y cómo se ha de pasar del encuentro con Jesús, a la confesión de fe y al testimonio de vida. Al finalizar la Eucaristía tuvo lugar la oración del Vía Lucis. Con la proyección de un power point con las imágenes de 14 escenas (estaciones) de las apariciones de Jesús a los apóstoles y primeros discípulos, junto con los textos bíblicos, unas oraciones y unos cantos apropiados, se contempló con serenidad y sosiego el misterio de la resurrección, el camino de la Luz y de la Vida.